Se le considera uno de los
grandes cronistas en lengua española. Enrique Gómez Carrillo (Guatemala, 1873 -
ParÃs, 1927), fue un cronista, novelista, crÃtico y periodista guatemalteco,
autor de una vasta colección de crónicas sociales e impresiones de viaje (más
de tres mil) como Campos de batalla y campos de ruinas; el Japón
heroico y galante; La sonrisa de la Esfinge. Sensaciones de
Egipto y El encanto de Buenos Aires, entre otras tantas. Viajero inalcanzable, corresponsal, muy
polémico y un brillante observador, el “prÃncipe de los cronistas” se convirtió, bajo las plumas del movimiento
del Modernismo, en el cronista iberoamericano más leÃdo de su tiempo.
En la Biblioteca Landivariana puedes encontrar una pequeña colección de Gómez Carrillo, quà te presentamos "El encanto de Buenos Aires" y "La Grecia Eterna"
En lo personal me encantan las crónicas. He leÃdo unas de Gómez Carrillo, pero no habÃa tenido la oportunidad de leer "El encanto de Buenos Aires" y me encanto, logré introducirme en la crónica de tal manera que perdà la noción del tiempo. Buen hallazgo de la semana!
ResponderEliminarNo habÃa leÃdo obras de este autor. Me gusto en ¨El encanto de Buenos Aires¨ ¨La alegrÃa¨, ya que puede verse la forma en que exalta a Argentina, con gente positiva y no aburrida de vivir allÃ, poniendo en ojos del mundo la nacionalidad que tienen los argentinos, describiendo el entorno multicolor, como lleno de vida y tranquilidad que le hacen un lugar muy especial. Buen hallazgo.
ResponderEliminarConfieso que nunca he leÃdo un libro completo de Gómez Carrillo, como ahora sólo he leÃdo capÃtulos de su obra. Ahora tomé "El gaucho" de la crónica argentina porque fue el tÃtulo que más me llamó la atención y rescato ese increÃble observador que fue Gómez Carrillo para sacar tanto de un pequeño hecho vivido. En un tiempo en que por la llegada de la modernidad se afirma que ya no existen gauchos, él asegura lo contrario porque la identidad argentina está en lo profundo plagada de "gaucherÃas", y estas no se basan necesariamente en ponchos de colores o las gestas de MartÃn Fierro sino en que en todo argentino hay un poco de poeta y jinete que lo hace gaucho aún con la influencia extranjera y la modernidad, sobre todo cuando describe a un hombre que canta una canción muy gauchesca. Su prosa es fluÃda y simpática, uno se come estos capÃtulos de un bocado. Me llama la atención que él no solo describe, sino enriquece sus apreciaciones con todo lo que ha leÃdo o lee mientras está en dicho lugar, asà que no es un turista más sino en verdad profundiza en la vida y en la identidad de Argentina. SObre Grecia elegà Los misterios de Eleusis y simplemente es una delicia leer cómo rememora el mito de Démeter y Perséfone, pasando de ser un turista a todo un griego de la antiguedad que narra cómo esto dio origen a las ceremonias secretas que siguen siendo hasta el dÃa de hoy un enigma pero que él, a atravéz de sus investigaciones, imagina como pudieron ser, uniendo fantasÃa y teatro. El nacimiento de la primavera y por lo tanto, la vida y el alimento es un hecho que en todos los mitos del mundo se repite. El de los griegos es uno de los más bellos y enigmáticos. Gómez C fue sin duda un gran escritor. Pero se me hace que a veces quizás tuvo la posibilidad de exagerar en su obra, bueno, tenÃa la libertad. Muchos lo tachan de suoerficial. Pero a mà me parecieron apreciaciones profundas y bien documentadas. Pero como muchos guatemaltecos también le reprocho que asà como habló de Grecia, Argentina, Marruecos, Japón, Rusia, etc, no haya hecho una crónica de su paÃs, y si es que la hay, pues no la conozco.
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