Español (Orihuela,
1910-Alicante, 1942), el poeta más joven de la generación del 27, Miguel
Hernández fue un escritor cuya vida breve estaría marcada por la autenticidad y
lo profundo de su poesía y su compromiso social. Proveniente de un ambiente
campesino (fue pastor de cabras) su formación fue sobretodo autodidacta,
leyendo a importantes poetas del Siglo de Oro y del Modernismo. A los
veinticuatro años viaja a Madrid, donde establece amistad con poetas como
Vicente Aleixandre y Pablo Neruda, quien influiría en él para participar
intensamente en la guerra civil y la política encendida de la España de
entonces. Terminada la guerra, fue detenido y condenado a cadena perpetua,
muriendo en el penal de Alicante de tuberculosis, situación desde la que
escribió importantes poemas y cuentos cortos, como el presentado a
continuación, dedicado a su hijo Manolillo, escrito e ilustrado por un
compañero de Celda en un pedazo de papel higiénico: